sábado, 14 de enero de 2017

Retratos de Biblioteca. 1982

Fue una época feliz. Recuperaba tableros procedentes de armarios roperos destinados a la basura. Los forraba con tela y, así, sin preparar, pintaba con óleo sobre ellos. Diluía mucho la pintura y esta impregnaba la tela, tiñéndola. Al estar sobre el tablero la superficie era dura y eso me gustaba porque podía frotar los pinceles con fuerza.
Los Retratos de biblioteca me recordaban de lejos a esos retratos de escritores que había en algunas bibliotecas. Por eso los llamé así. Pero eran personajes inventados; construidos con una mezcla de épocas; con rostros, a veces, zoomorfos. Eran caras que salían de mi interior sin boceto previo, semblantes influenciados por las lecturas que hacía en ese momento. Y los cuerpos eran un compendio de pequeñas cosas que reflejaban,  paralelamente, inquietudes que bailaban dentro de mí, una suerte de polifonía en la que compartían espacio la cita pictórica, el monólogo interior y la ironía.
Los mostré por primera vez en 1982.


 Retrato de biblioteca II. 1980-1981. Óleo sobre tela pegada a madera. 47x41cm.


 
Retrato de biblioteca III. 1980-1981. Óleo sobre tela pegada a madera. 51x51cm.

 
 Retrato de biblioteca IV. 1980-1981. Óleo sobre tela pegada a madera. 52x45cm.


 
 Retrato de biblioteca IV. 1980-1981. Óleo sobre tela pegada a madera. 53x46cm.


 
 Retrato de biblioteca IV. 1980-1981. Óleo sobre tela pegada a madera. 50x47cm.


 
Retrato de biblioteca VIII. 1980-1981. Óleo sobre tela pegada a madera. 50x47cm.


 Retrato de biblioteca IV. 1980-1981. Óleo sobre tela pegada a madera. 37x38cm.

 Retrato de biblioteca IV. 1980-1981. Óleo sobre tablero tosco. 49x49cm.


 
 Retrato de biblioteca IV. 1980-1981. Óleo sobre tela pegada a madera. 47x52cm.


 Retrato de biblioteca IV. 1980-1981. Óleo sobre tela pegada a madera. 52x47cm.

 Retrato de biblioteca IV. 1980-1981. Óleo sobre tela pegada a madera.51x54cm.