miércoles, 16 de septiembre de 2015

Manipulaciones y reiteraciones. 1. 1985-87



Este trabajo supuso una ruptura un tanto traumática con mi labor anterior. Digamos que mi cabeza quería una cosa y mi corazón otra. Que  la razón me sugería continuar un camino comenzado diez años antes y algo en mi interior se rebelaba. Corazón, interior, tripas… Llámalo como quieras.

En fin, dicha rebelión fue contra el estilo (eso que algunos llaman autoplagio), contra un camino correcto que había desembocado en una abstracción muy gestual. Pero no fue una rebelión pensada, como decía. Comenzaron a salirme esas mujeres de Fotografía de mujer entre los borratajos que pintaba con brocha.Y, además, comencé a basarme en fotos, cosa inédita en mi obra. Los brochazos estaban comenzando a cansarme, a pesar de que el resultado me satisfacía mucho. No sé explicar muy bien el por qué de ese cambio, pero sucedió.

El caso es que fue una crisis larga llena de preguntas que me apartaron de lo convencional (ya sabes, cualquier cosa puede convertirse en convencional), de la academia (ya sabes, cualquier cosa puede convertirse en academia), del camino que marcaban los que manejan los hilos. Comencé a sufrirlo inmediatamente (el amor hacia mi obra del galerista que me representaba hizo aguas). Y aún sigo sufriéndolo. Ir por libre tiene sus riesgos. Y además, en general, las figuras en los cuadros siempre han sido poco decorativas y poco vendibles (salvo en el caso de que tengas un éxito arrollador). Algunos no quieren meter gente en casa.

Así que seguí a las tripas y ellas me insinuaron esos formatos desiguales, distintos materiales en los soportes, técnicas diversas. O sea una anarquía en el sentido de caos, desorden. Y también una anarquía en el sentido de autogestión, de autonomía, de no seguir lo establecido.

Comencé con mujeres y seguí con músicos. Manoseando imágenes, repitiéndolas con técnicas heterogéneas. Así que terminé llamando a la serie Manipulaciones y reiteraciones.

Os muestro en esta entrada las mujeres. Una de ellas es mujer y músico (nunca sé si debo decir música, aunque me suene mal), se trata de la gran cantante Billie Holiday.
Lo expuse por primera vez en 1987.


Espero que os guste. 





 Fotografía de mujer I. 1985. Óleo sobre lienzo. 190x161cm.


Fotografía de mujer II. 1985. Óleo sobre lienzo. 70x90cm.


 Fotografía de mujer III. 1985. Óleo sobre lienzo.  100x81cm.


 Fotografía de mujer IV. 1985. Óleo sobre lienzo.  65x53cm.


Billie Holiday I. 1985. Óleo sobre tablero recuperado. 78x52cm.


Billie Holiday II. 1985. Óleo sobre lienzo. 90x70cm.


Mujer I. 1986. Óleo sobre lienzo. 125x90cm.


Mujer II. 1986. Óleo sobre lienzo. 90x125cm.


Mujer con gorro I. 1986. Óleo sobre lienzo. 125x90cm.


 Mujer con gorro II. 1986. Óleo sobre lienzo.90x70cm.


Estilo I. 1987. Óleo sobre tablero recuperado. 138x54cm.

Estilo II. 1987. Óleo sobre tablero recuperado. 138x54cm. 

Estilo III. 1987. Óleo sobre tablero recuperado. 138x54cm.

miércoles, 29 de julio de 2015

Venus. 1988



Esta es una obra que no he mostrado en público. Sólo unas pocas personas la han visto. Se trata de diversas versiones de la Venus de Milo basadas en una reproducción en escayola. Es un trabajo que quiere continuar con lo anterior (la siguiente entrada) que llamé Manipulaciones y reiteraciones.
La instalación puede tomar formas variables con lo que las medidas del o los conjuntos también mudarían.
En principio son tres grupos pensados con la distribución que propongo en estas fotos. La cuarta imagen incluye la estatua.
Las pinturas están realizadas en óleo sobre madera.





                             94x190 cm.






                             94x153 cm.






 


100x95 cm.





lunes, 18 de mayo de 2015

Diario apócrifo de Marzauán 2. 1990

Bien, esta es la segunda entrega de este trabajo. Los ocho primeros son de 100 x 81 cm. y los dos últimos algo más pequeños. Todos ellos pintados con óleo sobre lienzo.






















miércoles, 4 de marzo de 2015

Diario apócrifo de Marzauán 1. 1990

Este trabajo lo mostré, junto a los dibujos/collages de la entrada anterior, por primera vez en 1990.
Supuso el cambio a esa manera de hacer que se mantiene hasta hoy: elegir imágenes que adopto y archivo sin un motivo aparente: en una suerte de música del azar ellas me llaman y yo necesito guardarlas.
Y ahí hay cientos de fotos que he ido tomando a lo largo del tiempo. Cualquiera de ellas puede servir en cualquier momento. Así que, cuando estoy en una nueva pintura y las vuelvo a mirar, ellas pasan desapercibidas o reclaman mi atención. Yo me dejo, porque me llegó muy hondo aquello del automatismo que, sobre todo al principio, influyó a los surrealistas. (En su base el automatismo está nutrido de las teorías freudianas, pero se acerca más a la psicología analítica de Jung, ya que no trabaja con base en los sueños sino que pretende abrir una ventana al interior).
Y, además, ahora sé que si tú no fuerzas nada lo que va saliendo tiene un valor inefable. La postura humilde de mediador permite que sucedan cosas distintas a las que acontecerían si yo marcara un camino. La narración, si es que hay alguna (el espectador participa de la creación construyendo la suya propia), es así una narración poética, de insinuaciones, que se ha ido confeccionando por sí sola. El camino se va haciendo, el cuadro va cantando su propia canción.
El título genérico es Diario apócrifo de Marzauán. El tamaño de los nueve primeros es 90 x 125 cm. y están realizados con óleo sobre lienzo. El décimo es de 80 x 150 cm. y está realizado con óleo sobre tabla (un tablero reciclado).





























domingo, 11 de enero de 2015

El jardín de El-Sett-Budur. 1990

El jardín de El-Sett-Budur es una serie de papeles trabajados con collage, tinta y ceras que mostré por primera vez en 1990. Es el claro precedente de las pinturas, que no de los collages, que hice después. Y venían de las pinturas que os mostraré en la siguiente entrada. Digamos que las imágenes se fueron desgajando, soltando, y comenzaron a flotar en el fondo que parecía de aire o líquido, algo que venía de mi época más abstracta
La idea sigue siendo, o comenzaba a ser, el barullo de la mente o algo así, el caos de la memoria.

Ahí van unas muestras de aquel trabajo. Sus tamaños son 81x62cm. Y el título hace referencia a la princesa de mi amigo Marzauán.